Se ha descubierto que el contaminante ambiental persistente metilmercurio (MeHg), al que los seres humanos están expuestos a través del consumo de mariscos contaminados, provoca la muerte de las neuronas motoras humanas a través de vías de calcio [1]. Esto se encontró en un estudio publicado recientemente que utilizó células madre pluripotentes, de humanos, inducidas a células motoras como modelo para estudiar la toxicidad del MeHg [1]. Uno puede pensar en MeHg como un metal raro. Sin embargo, el MeHg es la forma más tóxica de mercurio (Hg) y es la forma más común que se encuentra en el medio ambiente. El MeHg conduce a la muerte celular en las neuronas motoras humanas. Imagen de resumen (arriba) de un estudio de Colón-Rodríguez, et al., 2020, que muestra por primera vez en un modelo humano de neuronas motoras, que el MeHg conduce a la muerte celular después de una exposición aguda a concentraciones toxicológicamente relevantes. MeHg en el medio ambiente El Hg existe en el medio ambiente a través de fuentes naturales (corteza terrestre y emisiones volcánicas) y antropogénicas como la quema de carbón, la incineración de desechos, la extracción de oro y los incendios forestales. El Hg0 entra a la atmósfera en forma de vapor. Una vez en la atmósfera, el Hg0 puede permanecer en su estado vaporoso y moverse fácilmente por la atmósfera, o oxidarse a Hg2 + y reciclarse a la Tierra bajo la lluvia [2,3]. El Hg2 + acumulado puede ser metilado por bacterias reductoras de sulfato en cuerpos de agua, generando MeHg. Dos eventos importantes de intoxicación dieron una idea de su toxicidad
Los estudios de dos eventos importantes de intoxicación por MeHg en Minamata, Japón (1953-1956) e Irak (la década de 1970) llevaron a los siguientes hallazgos: hay un período latente entre la exposición al MeHg y la aparición de los síntomas; la gravedad de los síntomas depende de la dosis; el primer síntoma y más prevalente es la parestesia, el segundo es la ataxia, seguido de debilidad muscular, temblor, disartria, discapacidad auditiva y visual [2,4,5]. Persistencia en el medio ambiente, el caso de California y Madre de Dios, Perú En California (CA), se sabe que existe una abundancia persistente de MeHg debido a las minas de oro abandonadas y los incendios forestales (CA-USGS, 2018). En 2002, 48 estados de los EE. UU. Emitieron advertencias para 39 contaminantes químicos, y el más común fue MeHg [6]. En 2007 hubo un aviso en Sacramento San Joaquin Delta, CA, recomendando un consumo limitado de ciertos pescados del Delta debido a su contaminación con MeHg. Un informe de este mismo año describió una alta tasa de consumo de pescado en grupos no blancos de bajos ingresos (afroamericanos, hispanos, asiáticos, hmong) en la región del Delta de California y sugiere que la contaminación del pescado puede tener un impacto significativo en estos poblaciones de esta región [7]. Más recientemente, en 2016, un estudio del Servicio Geológico de EE. UU. Muestra una contaminación generalizada por mercurio en el oeste de América del Norte. La contaminación por MeHg se puede encontrar en peces y aves comúnmente en esta parte del país (USGS, 2016). El MeHg causa neurotoxicidad tanto en el adulto como en el desarrollo. Se observó toxicidad para el desarrollo en los dos principales episodios de intoxicación de Minamata e Irak. Sin embargo, la exposición al MeHg ocurre a lo largo de la vida, y las exposiciones de inicio en la edad adulta son un área inexplorada. Esto es especialmente relevante para las poblaciones en regiones de contaminación generalizada, como el caso de Madre de Dios en Perú. El mayor uso de Hg para la extracción de oro artesanal en esta región la ha convertido en la mayor fuente conocida de contaminación por Hg en el mundo [8]. Los vapores de Hg se liberan al medio ambiente mientras se queman el oro y se desechan en fuentes de agua, donde se bioconvierte en MeHg. Se ha informado que los mineros de oro están expuestos al Hg por vía dérmica y a través de vapores y MeHg debido a sus prácticas dietéticas estándar de consumo de pescado [8-11]. Esta es una de las mayores exposiciones conocidas de Hg y MeHg en adultos, y aún no se han estudiado los efectos neurológicos. Sin embargo, se cree que hasta el momento más de 48,000 personas se han visto afectadas [11]. En 2012, se informó que solo el 11% de la población de las zonas mineras de Madre de Dios tenía niveles de Hg superiores a 16 mg/gramo de cabello seco, concentración considerada sintomática por la Organización Mundial de la Salud [9]. Sin embargo, faltan informes recientes que indiquen si estos niveles han cambiado y cómo. Con base en reportes anteriores, si continúa la exposición al MeHg en Madre de Dios, Perú, de manera similar a como se ha reportado desde 2012, se espera que esta población presente signos neurológicos similares a los observados en el envenenamiento de Minamata. Madre de Dios, Perú y California son ejemplos actuales de la importancia de los hallazgos sobre el mecanismo de toxicidad del MeHg en el sistema nervioso, la necesidad de estudios adicionales y regulaciones sólidas. Referencias 1. Colón-Rodríguez, et al., 2020 2. Clarkson y Magos, 2006 3. Horowitz et al., 2014 4. Bakir, Damluji, 1973 5. Eto, 1997 6. Anderson et al., 2004 7. Silver et al., 2007 8. Wade, 2013 9. Ashe, 2012 10. Gardner, 2012 11. Fraser, 2016
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archives
September 2021
Categories |